La atención compartida es la habilidad del desarrollo temprano del lenguaje que permite a los bebés comunicarse con los demás y desarrollar un sentido de interacción social. Destacaremos la importancia de la atención compartida como habilidad fundamental para el desarrollo del lenguaje y abordaremos algunas formas en que usted, como cuidador, puede fomentar la atención compartida con su hijo.

La atención compartida es la capacidad de concentrarse en un objeto o acontecimiento con otra persona. Es una de las habilidades tempranas más importantes para la comunicación y el desarrollo social, y establece las bases para las habilidades lingüísticas posteriores. La atención compartida suele aparecer alrededor de los 9 meses y, al principio, los niños son mejores respondiendo a la atención compartida que iniciándola.

Pero ¿cuál es la diferencia entre responder a la atención compartida e iniciar la atención compartida?

Cuando el niño responde a la atención compartida, simplemente sigue la mirada del cuidador y señala el objeto o acontecimiento que le interesa. Cuando inicia la atención compartida con el cuidador, el niño puede utilizar vocalizaciones o gestos para atraer la mirada del cuidador hacia el objeto o acontecimiento de interés.

¿Qué actividades puede realizar en casa para facilitar la atención compartida con su hijo?

La atención compartida puede estimularse aumentando el contacto visual entre el cuidador y el niño y utilizando el juego para aumentar la capacidad de turnarse. Para fomentar un mayor contacto visual entre el cuidador y el niño, pueden utilizarse actividades sencillas, como ponerse pegatinas en la cara, acercar a los ojos los juguetes preferidos del niño o mirarse juntos en el espejo para establecer contacto visual. Para estimular la capacidad de turnarse, pruebe a hacer rodar una pelota de un lado a otro, soplar y hacer estallar burbujas o correr coches por el suelo. 

La atención compartida es una de las primeras habilidades fundamentales para el desarrollo del lenguaje en bebés y niños pequeños. Si proporciona a su hijo experiencias positivas de atención compartida, le ayudará a establecer las bases de futuras habilidades comunicativas.